Presionar a Maduro sin disparar la migración venezolana, el dilema de Joe Biden
Presionar a Maduro sin disparar la migración venezolana, el dilema de Joe Biden
"Hay demasiado en juego", dice José Enrique Arrioja de AS/COA a EFE sobre la posibilidad de que EEUU decida reimponer sanciones a Venezuela.
La cuenta atrás para que caduque el alivio de sanciones estadounidenses sobre Venezuela está en marcha y eso pone al presidente Joe Biden en un dilema: presionar a Nicolás Maduro por la falta de garantías en las próximas elecciones sin provocar una crisis que fomente la migración venezolana.
En octubre pasado, Washington levantó durante seis meses varias sanciones sobre el petróleo y el gas venezolano como incentivo para que Maduro cumpliera con los Acuerdos de Barbados entre el chavismo y la oposición para celebrar elecciones democráticas
La condición que puso Estados Unidos para no reimponer las sanciones era que todos los candidatos opositores pudieran concurrir, pero a punto de vencer el alivio este jueves, la principal aspirante de la oposición, María Corina Machado, sigue inhabilitada para los comicios del 28 de julio.
Las autoridades electorales tampoco dejaron registrar a su reemplazo, Corina Yoris, y la opositora Plataforma Unitaria tuvo que presentar de forma interina a Edmundo González Urrutia, lo que ha generado incluso críticas de aliados de Maduro como Colombia y Brasil.
Claro está que la estrategia de Washington no ha dado sus mejores frutos y todos los ojos están puestos ahora en las decisiones que pueda tomar Biden. [...]
José Enrique Arrioja, de la organización empresarial Consejo de las Américas, duda de que Biden vaya a reimponer sanciones porque "hay demasiado en juego" y una decisión de este tipo podría terminar de dinamitar el incipiente diálogo entre el chavismo y la oposición.
"La historia nos ha enseñado que toda transición democrática necesita una negociación", dijo a EFE.
En el horizonte no solo hay una cita electoral clave, la del 28 de julio en Venezuela, sino también los comicios del 5 de noviembre en Estados Unidos, con las imprevisibles consecuencias de un posible regreso de Trump a la Casa Blanca.