Discurso: Secretario de la Economía Gerardo Ruiz Mateos
Discurso: Secretario de la Economía Gerardo Ruiz Mateos
El Secretario Gerardo Ruiz Mateos afirmó que el proteccionismo sólo defiende privilegios de algunos; se debe impulsar empresas, empleos e inversiones, dijo. El funcionario participó en la conferencia de AS/COA: “Mexico: Perspectivas y oportunidades en el nuevo entorno mundial”.
SECRETARIO GERARDO RUIZ MATEOS: Licenciado Felipe Calderón Hinojosa, presidente de los Estados Unidos Mexicanos; doctora Susan Segal, presidenta de la Sociedad de las Américas y Consejo de las Américas.
Patricia Espinosa, Secretaria de Relaciones Exteriores; señoras y señores:
Antes que nada, quiero darle la más cordial bienvenida a quienes nos visitan de Estados Unidos y espero que se sientan como en casa.
Agradezco a los representantes del empresariado mexicano porque con su presencia hacen posible este encuentro, y también a nuestros amigos de los medios de comunicación y la academia por el interés que han mostrado en esta conferencia.
El Gobierno mexicano comparte el compromiso de la Sociedad y del Consejo de las Américas con el desarrollo económico de nuestro continente; por eso, nos hemos sumado activamente a través de ProMéxico en la organización de nuevos acercamientos entre el sector privado de ambos países.
Estamos convencidos de que la integración económica como motor del desarrollo, no sólo pasa por el acuerdo entre los gobiernos, sino por la amistad que se forja entre sus pueblos, por los vínculos de inversión y de comercio que unen el destino de nuestras economías.
Además, el sector público y el privado compartimos la tarea de difundir entre la opinión pública los beneficios del comercio exterior y la inversión extranjera.
Hasta ahora no hemos sido suficientemente eficaces al explicar las razones que sustentan el consenso de los economistas a favor de menores barreras para el comercio y la inversión.
Hoy más que nunca debemos concientizar a los ciudadanos de los beneficios que reciben del intercambio internacional. Tenemos que explicar que las políticas proteccionistas favorecen a unos cuantos, mientras que la apertura beneficia de manera generalizada a toda la población.
El proteccionismo defiende los privilegios de algunos, mientras que la apertura protege el ingreso y el empleo de todos.
La mejor manera de superar estos momentos difíciles es impulsando el desarrollo del sector privado, expandiendo sus horizontes de venta, atrayendo nuevas inversiones y tecnologías.
Hoy ningún país puede encerrarse en sus problemas y ninguna región económica puede perder la oportunidad de elevar su competitividad a través de la integración y la especialización de sus economías. La realidad es nuestro mejor argumento.
En primer lugar. Porque la historia nos ofrece una evidencia irrefutable. Los países que se han regido por la libertad y han promovido economías abiertas son los que han generado mayores niveles de bienestar social, son los que han construido sociedades más justas y más equitativas.
En segundo lugar. La apertura comercial ha demostrado ser un motor del crecimiento económico. Después de la Segunda Guerra Mundial, fue la mayor apertura comercial, no el proteccionismo, la herramienta que permitió que la economía mundial gozara de un crecimiento sostenido durante 25 años.
En México, el comercio exterior ha sido un motor del desarrollo económico, al crecer a una tasa cinco veces más grande que la de nuestro Producto Interno Bruto.
Nuestros intercambios pasaron de ser el 29 por ciento de la producción en 1993, al 62 por ciento en 2008.
En tercer lugar. El comercio y la inversión son importantes generadores de empleo. En México, uno de cada cinco empleos está relacionado con la actividad exportadora y uno de cada seis en el sector industrial se ubica en empresas con capital global.
En cuarto lugar. El ingreso de las familias mexicanas ha mejorado por la integración económica con otros países. Los trabajadores de empresas exportadoras reciben salarios que son 37 por ciento superiores al promedio nacional, y quienes laboran en empleos con capital global son remunerados en un 26 por ciento más alto que el resto de las empresas.
En quinto lugar. El comercio exterior protege el poder adquisitivo de los hogares. Mientras la inflación acumulada en México durante los últimos seis años fue alrededor del 33 por ciento, los productos más comerciados internacionalmente tuvieron un incremento mucho menor en sus precios, algunos incluso cayeron, como es el caso de los televisores y las computadoras, que disminuyeron en 10.6 y 12.9 por ciento, respectivamente.
Estos son sólo algunos de los beneficios de la apertura económica. Esas son las razones por las que estamos trabajando para atraer inversiones y facilitar el comercio. Queremos hacer de la integración una herramienta para superar la coyuntura económica actual y promover un crecimiento económico más acelerado en nuestros países.
Por eso, en cumplimiento a las instrucciones del Presidente Felipe Calderón, pusimos en marcha el Programa de Simplificación de Comercio Exterior más ambicioso en las últimas décadas. Con él extenderemos los beneficios del comercio internacional a toda la planta productiva del país. Así ofreceremos mayor certidumbre sobre la regulación del Gobierno y promoveremos un ambiente más propicio para la inversión.
Además hemos trabajado en la convergencia de tratados para fusionar los beneficios existentes y ampliar los espacios de comercio. La convergencia de tratados propicia una mayor integración regional, facilita el comercio, armoniza las reglas y procedimientos, y aprovecha los beneficios de escala y reduce los costos de transacción.
Durante el periodo de enero-mayo del 2008 se concluyó la negociación del Mecanismo de Acumulación de Origen Textil entre los países centroamericanos, la República Dominicana, México y los Estados Unidos.
En el futuro seguiremos negociando un tratado único entre México y Centroamérica, que convertirá en uno solo los tres tratados existentes en el área.
Del mismo modo, en el Foro Arco del Pacífico Latinoamericano buscamos la acumulación de origen con los países que tienen tratados comunes con los participantes, como primer paso hacia la convergencia.
Señoras y señores:
Frente a las fuertes tentaciones para imponer nuevas barreras al comercio y la inversión, en México estamos convencidos de que es la apertura que nos promueve, la mejor forma de superar los retos del presente, de trazar el camino hacia un futuro de prosperidad compartida.
La Secretaría de Economía seguirá impulsando y promoviendo el comercio y la integración económica entre nuestros países, no sólo porque así impulsamos el crecimiento económico del continente, sino porque estamos comprometidos con las libertades del individuo y con el derecho que tiene a expandir sus horizontes.
México seguirá promoviendo la integración con Estados Unidos y el resto del continente. México seguirá sumando esfuerzos con las naciones de América para construir juntos una región competitiva y generadora de empleos, una región donde todos podamos vivir mejor.
Muchas gracias.