LatAm Minute: Asdrúbal Oliveros on Venezuela's New Exchange System
LatAm Minute: Asdrúbal Oliveros on Venezuela's New Exchange System
Learn how dollar exchange rates are affecting the private sector and consumers’ lives in the country.
Venezuela’s government started 2015 with new plans for the country’s economy, while facing high inflation, basic goods shortages, and a growing fiscal deficit resulting from falling oil prices. On January 21, President Nicolás Maduro announced the country would change its exchange rate system, keeping the original fixed rate for food and medicine and allowing financial institutions to sell dollars at market price.
With the start of the new Marginal Currency System, known as SIMADI, Venezuelans lined up at currency exchange houses to buy dollars. At 170 bolivares to the dollar, the rate ran close to that of the black market and stood at more than three times the highest government fixed rate in the last 12 years.
The steep devaluation comes with a shortage of foreign currency in the Venezuelan market, affecting sectors of the economy left unprotected as they don’t have government fixed rates. “We calculate the drop of the country’s dollar supply to the private sector to be around 50 percent compared to a year ago. And of course this generates distortions in the economy,” Ecoanalítica’s Asdrúbal Oliveros told AS/COA Online.
Oliveros says that many sectors in goods and services, such as airline tickets, vehicles, and electronics, are indexing interest rates or prices to the fluctuating dollar rate. “The same goes for everything related with leisure and culture, restaurants and hotels. These are services where prices may be in bolivares, but they move in relation to the parallel rate,” he explained.
For Oliveros, Venezuela needs a complete adjustment plan to stabilize this process, with short-, medium-, and long-term measures. The plan would have to include fiscal, monetary, and currency policies. He says that as long as the federal government delays action, it will be more costly to put the country’s economy on track. “The ideal would be implement adjustments now, without postponing it longer.”
Asdrúbal Oliveros sobre el nuevo sistema cambiario en Venezuela
El gobierno de Venezuela empezó el 2015 con nuevos planes para la economía del país que está experimentando alta inflación, escasez de alimentos básicos y un déficit fiscal creciente como consecuencia de la caída en los precios del petróleo. El 21 de enero el Presidente Nicolás Maduro anunció la implementación de un nuevo sistema cambiario que mantiene la tasa fija para alimentos y medicinas a la vez que permite a las entidades financieras la venta de dólares a una tasa flotante.
A la entrada en vigencia del Sistema Marginal de Divisas, conocido como el SIMADI, los venezolanos se aglomeraron frente a las casas de cambio para comprar dólares. A 170 bolívares por dólar, la tasa paralela de cambio se aproxima a la del mercado negro, lo que significa tres veces la tasa fija máxima oficial de los últimos 12 años.
La devaluación se suma a una escasez de moneda extranjera en el mercado venezolano, que afecta sectores en la economía que no tienen cómo protegerse sin una tasa fija: “Nosotros calculamos que la caída de la sigilación de dólares al sector privado por parte del Estado ronda el 50 por ciento en comparación con el año pasado. Y eso por supuesto genera serias distorsiones en la economía”, explicó Asdrúbal Oliveros de Econanalítica en una entrevista con AS/COA Online.
Oliveros dice que muchos proveedores de bienes y servicios como pasajes de avión, vehículos y electrónico, están indexando precios y tasas de interés al dólar paralelo. “Lo mismo pasa con lo relacionado con entretenimiento y cultura, restaurantes y hoteles. Son servicios que aunque podrían estar en bolívares, toman como referencia la paralela.”
Venezuela necesita un ajuste total para estabilizar este proceso, lo que significa tomar medidas de corto, mediano y largo plazo, dice Oliveros. El plan tendrá que incluir medidas fiscales, monetarias y cambiarias. Cuanto más se demore el gobierno en actuar, más caro será volver a estabilizar la economía. “Lo ideal es hacerlo ahora, no postergarlo más”, concluye el analista.