México-EU: hacia un futuro compartido
México-EU: hacia un futuro compartido
Though much of Washington policy on Mexico has focused on security, a new administration in Mexico will give the United States the opportunity to expand bilateral economic and political cooperation, writes COA Vice President Eric Farnsworth for El Universal. (en español)
Mientras las elecciones de este domingo determinarán quién será el próximo presidente y los nuevos integrantes del Congreso mexicano, los comicios de noviembre al norte de la frontera definirán quién tendrá el poder en Washington.
Read a Portuguese version of this article published in Folha de São Paulo.
Esta alineación que sólo ocurre cada 12 años, es una oportunidad para examinar la relación bilateral y desarrollar una agenda de cooperación basada en el interés mutuo. En otras palabras, es una coyuntura para que nos preguntemos si además de vecinos, también vamos a ser amigos.
A esta hora Washington se prepara con aprehensión para el retorno del PRI. Se especula que una victoria de Enrique Peña Nieto será un retroceso a los últimos años del siglo pasado, cuando la corrupción, el favoritismo y el acomodamiento eran la norma.
Esto no pasa de ser una caricatura. México ha cambiado dramáticamente desde el 2000 y ya no hay marcha atrás.
Las instituciones, incluyendo la sociedad civil y la prensa, son ahora más fuertes y más independientes. Los partidos de oposición y las otras ramas del poder incluyendo la legislativa y la Corte Suprema, son activos y tienen credibilidad.
Los lazos con Estados Unidos y con el resto del mundo a través del comercio y la inversión, además de la participación en foros globales como la OCDE y el G-20 que acaba de terminar, introducen una expectativa de transparencia y buen gobierno que antes no existía.
No quiero decir que no se aproximen cambios y que la percepción de que la próxima administración mexicana está bajando la marcha en la lucha antinarcóticos, no sea motivo de alarma. Pero la verdad es que el favorito en las encuestas no ha sugerido que va a aflojar la lucha sino a cambiar las tácticas, algo en lo que Estados Unidos puede ayudar reduciendo la demanda por narcóticos y el suministro de armas y dinero.
En cambio, Peña Nieto sí ha dicho que liberará el sector energético, lo cual cambiaría radicalmente el juego, dando un impulso significativo tanto a la economía mexicana como a la relación bilateral.
México y Estados Unidos, en asociación con Canadá, son una región cada vez más integrada. Con el TLC como la base original, la oportunidad que existe ahora a través de las negociaciones para la creación del Acuerdo Trans-Pacífico, es la de seguir construyendo esa integración y coordinar esfuerzos para acercarse de manera más efectiva a Asia. Ese es el futuro de las relaciones bilaterales, siempre y cuando Estados Unidos esté dispuesto a implementar una estrategia más equilibrada con México y no deje que los temas de seguridad, incluyendo la protección de la frontera, sigan dominando el debate en Washington.
Eso es lo que ha sucedido, y mientras tanto, calladamente, México se ha convertido en la estrella que más brilla en la región, con un crecimiento proyectado superior al del propio Brasil.
Claro que el aspecto más controversial de la relación bilateral desde el punto de vista estadounidense seguirá siendo la inmigración y la administración que resulte electa en noviembre tendrá que trabajar sobre ello.
Pero el momento demanda reflexión y realismo, ahora que la migración de México hacia Estados Unidos se ha reversado y más inmigrantes llegan a Estados Unidos desde Asia que desde Latinoamérica. Con buena voluntad y con nuevas realidades en el terreno, ambos gobiernos deben llegar a acuerdos consistentes con las necesidades económicas y las obligaciones humanitarias de las partes. Esta es, en suma, la oportunidad para profundizar la relación bilateral. Estamos unidos por la geografía, la historia y la cultura, y por un futuro compartido que nos está esperando.
Eric Farnsworth es el Vicepresidente y jefe de la oficina de Washington del Consejo de las Américas.