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Impacto de la Prevención de Enfermedades Respiratorias en la Primera Infancia en Guatemala
En colaboración con Pfizer, el Consejo de las Américas llevó a cabo una mesa redonda con un grupo de expertos centrada en las enfermedades respiratorias.
Overview
El Consejo de las Américas es la principal organización empresarial internacional cuyos miembros comparten un compromiso común con el desarrollo económico y social, los mercados abiertos, el estado de derecho y la democracia en todo el hemisferio occidental.
El Consejo de las Américas, en colaboración con Pfizer, llevó a cabo el 30 de octubre de 2024, en la Ciudad de Guatemala, una mesa redonda centrada en el impacto de la prevención de enfermedades respiratorias en la primera infancia del país. Este evento reunió a un selecto grupo de expertos provenientes de diversos sectores, incluyendo representantes del sector público, como el Ministerio de Salud Pública y Asistencia Social, el Instituto Guatemalteco de Seguridad Social y el Congreso Nacional de la República. Asimismo, participaron destacados profesionales médicos y científicos, incluyendo miembros del Comité Técnico Asesor en Inmunizaciones (Conapi), así como representantes de la sociedad civil, del sector privado, la Organización Panamericana de la Salud, Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) y la Embajada de los Estados Unidos en Guatemala.
Participantes
- Edson Aguilar, Vicepresidente, Voces Ciudadanas
- Cristian Rodolfo Alvarez Y Alvarez, Diputado, Congreso Nacional de la República de Guatemala
- Adonay Cajas, Gerente de Proyectos, United Way Guatemala
- Pilar Collantes, Presidenta, Voces Ciudadanas
- Roberto Dormond, Líder de Unidad de Negocios Vacunas, Pfizer CAC
- Mario Melgar, Coordinador Comité Técnico Asesor de Prácticas e Inmunizaciones de Latinoamérica, Comisión Nacional de Prácticas en Inmunizaciones
- Ragnhild Melzi, Vicepresidenta, Consejo de las Américas (moderadora)
- José Carlos Monzón, Epidemiólogo, Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades
- Mirna Jeaneth Montenegro Rangel, Directora, OSAR Guatemala
- José Miguel Morán Cordova, Técnico Normativo del Programa Nacional de Salud Reproductiva, Ministerio de Salud Pública y Asistencia Social
- Mónica Rodríguez, Encargada de la Sección de Higiene Materno Infantil, Instituto Guatemalteco de Seguridad Social (IGSS)
- Karla Salas, Oficial Comercial, Departamento de Comercio de los Estados Unidos/Embajada de los Estados Unidos en Guatemala
- Carmen Salguero, Coordinadora del Comité de Salud, FUNDESA
- Nancy Sandoval, Médico Infectólogo de Adultos, Consejo Nacional de Prácticas de Inmunizaciones (Conapi)
- Eliette Valladares, Asesora internacional en Familia, Promoción de la Salud y Curso de Vida, OPS/OMS Guatemala
- Maria Fernanda Velásquez, Facilitadora de Desarrollo Epidemiológico, Ministerio de Salud Pública y Asistencia Social
- Delmy Waleska Zeceña Alarcón, Directora del Programa de Inmunizaciones, Ministerio de Salud Pública y Asistencia Social
El propósito del encuentro fue desarrollar una propuesta intersectorial orientada a fortalecer el programa de vacunación en Guatemala, con el objetivo de mejorar la cobertura y garantizar un acceso equitativo a las vacunas necesarias para la prevención de enfermedades respiratorias en la primera infancia, prestando especial atención al Virus Sincitial Respiratorio (VSR). Además, se discutieron estrategias adecuadas para implementar medidas preventivas que no sólo refuercen la salud infantil, sino que también contribuyan al desarrollo sostenible del país.
Entre los temas de prioridad y las propuestas que fueron sugeridas por los participantes, se pueden destacar:
- Promoción de Toma de Decisiones Basadas en Evidencia: Es imperativo que las políticas de salud pública en Guatemala se fundamenten en datos técnicos y evidencia científica. Para lograr esto, se sugiere establecer mecanismos sistemáticos de recopilación y análisis de datos, que permitan evaluar la efectividad de las intervenciones en salud. La colaboración con organismos internacionales, como la Organización Panamericana de la Salud (OPS), debe ser prioritaria. Asimismo, la incorporación de asesorías técnicas de expertos en salud pública contribuirá a la formulación de políticas informadas y a la mitigación de la influencia de intereses políticos en la toma de decisiones. Este enfoque garantizará que las estrategias implementadas se alineen con las mejores prácticas globales y se ajusten a las necesidades locales.
- Fortalecimiento del Programa de Inmunizaciones: Se requiere un incremento significativo en la disponibilidad de biológicos, particularmente aquellos dirigidos a enfermedades respiratorias, como el VSR. La vacunación de mujeres embarazadas debe ser una prioridad, ya que no solo protege a la madre, sino que también previene complicaciones en neonatos y niños de alto riesgo. Para asegurar un suministro adecuado, es esencial implementar un sistema robusto de gestión de inventarios y logística que garantice la distribución oportuna de vacunas a todas las regiones del país. Además, se debe explorar la colaboración a nivel regional, como los mecanismos ofrecidos por el Sistema de Integración Centroamericana (COMISCA), para verificar la viabilidad de su uso en la adquisición de vacunas. También se sugiere considerar la posibilidad de explorar fuentes adicionales de financiamiento para financiar los programas de vacunación, asegurando así una mayor sostenibilidad del programa y garantizar las coberturas de vacunación necesarias para obtener impacto en salud pública.
- Fomento de Diálogo Intersectorial y Colaborativo: La creación de espacios de diálogo intersectorial es clave para integrar a todos los actores relevantes en el ámbito de la salud pública. Se propone que el Ministerio de Salud, como ente rector, organice foros periódicos que reúnan a representantes públicos y privados de los sectores de salud y educación, así como a representantes de comunidades, con el fin de discutir estrategias de vacunación y generar consensos sobre objetivos y metodologías a implementar. Este enfoque colaborativo no sólo optimiza el uso de los recursos disponibles, sino que también fortalece el compromiso de todos los sectores involucrados en la promoción de la salud pública. Asimismo, la colaboración con el sector privado y organizaciones no gubernamentales puede ser determinante para mejorar la difusión de información y reforzar las campañas de vacunación.
- Implementación de Estrategias de Comunicación y Sensibilización Comunitaria: Se requiere el desarrollo de un enfoque integral de comunicación intercultural que aborde la desconfianza y los mitos asociados a la vacunación. Este enfoque debe incluir la capacitación de líderes comunitarios, comadronas y otros referentes locales para que actúen como promotores de la salud en sus comunidades. Es crucial que las estrategias de comunicación se adapten a las particularidades culturales y lingüísticas de cada comunidad, utilizando canales que generen confianza. Además, es necesario garantizar un financiamiento adecuado para actividades de promoción y sensibilización a nivel comunitario, lo que facilitará un diálogo respetuoso y constructivo con la población sobre la importancia de la vacunación.
Adicionalmente, es fundamental promover el soporte y la colaboración activa desde diversos sectores de la sociedad, incluyendo el académico, la sociedad civil, el sector privado, así como las comunidades médicas y religiosas. Estos actores deben trabajar conjuntamente con el gobierno en la definición de estrategias de comunicación efectivas y en la implementación de las mismas, brindando su experiencia, recursos y redes de confianza para fortalecer la iniciativa. El trabajo colaborativo será clave para asegurar una respuesta coordinada y efectiva que amplifique el impacto de las acciones de sensibilización y promoción de la vacunación. - Identificación y Abordaje de Brechas en la Oferta y Demanda: Es fundamental llevar a cabo un análisis exhaustivo de la cadena de suministro de vacunas, que permita identificar y abordar las brechas logísticas y de capacitación del personal en los centros de salud. Se debe prestar especial atención a las comunidades indígenas, que representan más del 40% de la población en Guatemala y enfrentan desafíos significativos en el acceso a la vacunación. La implementación de diálogos interculturales y la utilización de brigadas de salud, como las que fueron efectivas durante la pandemia de COVID-19, pueden facilitar la sensibilización y la participación de estas comunidades en los programas de vacunación. La colaboración activa de la sociedad civil y el sector empresarial será crucial para fomentar la educación y la sensibilización sobre la importancia de la vacunación, contribuyendo a cerrar las brechas existentes.
La mejora en la cobertura de vacunación en Guatemala requiere un enfoque integral que combine la colaboración entre el sector público, privado, sociedad civil, academia y comunidad médica, así como la optimización de procesos administrativos y la creación de un marco financiero sostenible. La reciente aprobación de la Ley de Vacunas por el Congreso de Guatemala representa un avance significativo en el fortalecimiento del programa de inmunización. Dado que el siguiente paso será la elaboración del reglamento que definirá la aplicación de esta ley, es imperativo continuar promoviendo espacios de diálogo multisectorial, especialmente aquellos que sean liderados por el Ministerio de Salud Pública y Asistencia Social. La dirección activa del ministerio es crucial para coordinar esfuerzos, garantizar la implementación de políticas efectivas y asegurar que las necesidades de la población sean adecuadamente atendidas.
La construcción de confianza en la comunidad es fundamental; esto se logra a través de un diálogo abierto y transparente que aborde las preocupaciones y mitos relacionados con la vacunación. Asimismo, es crucial que las estrategias implementadas estén adaptadas a las particularidades culturales, religiosas y sociales de la población guatemalteca. Al garantizar el acceso equitativo a las vacunas y promover una comunicación efectiva, se pueden alcanzar los objetivos de salud pública necesarios para proteger a las poblaciones más vulnerables, en particular a los niños y mujeres embarazadas. Este esfuerzo conjunto, con el Ministerio de Salud a la vanguardia, no solo fortalecerá el programa de inmunización, sino que también contribuirá a mejorar la salud general de la población guatemalteca, sentando las bases para un futuro más saludable y sostenible.
Quedamos atentos a colaborar con el Ministerio de Salud Pública en la conformación y formalización de estos espacios multisectoriales a favor de la vacunación. Estos esfuerzos conjuntos contribuirán a garantizar una vida sana, promover el bienestar de las personas, asegurar la sostenibilidad del sistema de salud y fomentar el desarrollo económico del país.